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Celebración a la vida.
Testimonios de un compromiso
R045B04   
 
 
 
Patricio Robles Gil
CEMEX/Agrupación Sierra Madre,
1996.
 
                     
El arte al servicio de la naturaleza
 
La naturaleza está de moda. El famoso regreso a lo
natural ha permeado buena parte de la aldea global. Las imágenes de animales, plantas y paisajes inundan nuestra vida cotidiana. Los famosos documentales del Discovery Chanel o, a falta de “cable”, del 11 o el 22, las imágenes que llenan las páginas de revistas como National Geographic, Audubon y Natural History, o de calendarios y pósters, han acercado el llamado “mundo natural” a las ciudades y han tendido puentes entre las zonas rurales de distintas latitudes, colocando a elefantes y jirafas en el imaginario campesino e indígena de América junto al tepescuintle y el mono aullador.
 
Sin embargo, ante esta creciente invasión de imágenes de otro mundo, muy desiguales en su factura y propósito, y reconociendo que no hay quien no se haya conmovido ante la imagen de un oso polar jugando, un tigre de Bengala al acecho o una manada de elefantes moviendo sus pesados cuerpos en medio del calor de la sabana, valdría la pena preguntarse, ¡qué tanto efecto ha tenido este bombardeo de imágenes en la conservación de la naturaleza?, ¿ha contribuido a provocar cambios de actitud en la población que repercutan en un mejor uso de la naturaleza? Y más precisamente, ¿qué servicios ha prestado este tipo de fotografía a la preservación de la diversidad biológica del planeta?
 
Es posible que estas preguntas hayan sido formuladas por muy pocos de quienes coleccionan este tipo de imágenes o se dedican incluso a la conservación o a la fotografía de naturaleza. No obstante, por estar directamente involucrados, algunos fotógrafos dedicados a estos temas han tratado de responder a varias de estas interrogantes, como es el caso de Rodney Jackson, famoso por sus imágenes del leopardo de las nieves que vive en Nepal, publicadas en National Geographic, quien en un ensayo intitulado Cómo la fotografía ayuda a la conservación, cuenta respecto a ellas: “esta foto en particular y el artículo que la acompañaba en la revista National Geographic [con 11 millones de suscriptores en todo el mundo cuando se publicaron] han sido decisivos para despertar el interés en la conservación de este leopardo…”.
 
Este testimonio es muestra del interés que poseen muchos de los fotógrafos de la naturaleza por la destrucción de que ésta es presa en la actualidad, al punto de ser verdaderos activistas a favor de su conservación. “Aunque no podemos jactarnos de haber salvado un bosque o una charca, o creado un refugio para la vida silvestre sin la ayuda de otras personas —comentan Tom y Pat Leeson, una pareja de fotógrafos que ha recorrido buena parte del planeta—, durante 20 años hemos sido parte de los incansables soldados del movimiento conservacionista. Nuestras fotos han ayudado a muchas organizaciones que luchan en la línea de fuego…”. Por su parte, W. Perry Conway afirma de manera más enfática, “mediante la fotografía podemos viajar a lo largo y ancho de la Tierra e informar al mundo entero del frágil equilibrio de la vida silvestre. Mis 30 años de ser un conservacionista armado con una cámara me da derecho a hablar claro y fuerte en pro de la vida silvestre y de lo que de ella queda, ya que ese mundo tiene poca o ninguna voz”.  
 
Es cierto que no todos los fotógrafos dedicados a esta temática comparten dicha preocupación y que quienes se inclinan por ella no siempre pensaron así, como lo muestra el testimonio de John Shaw. “He sido fotógrafo de tiempo completo de temas de la naturaleza desde hace más de 25 años. A lo largo de esos años de trabajo, una de las cosas que me fueron preocupando cada vez más no fue solamente registrar lo que veía, sino mostrar a otros lo que debe conservarse para el futuro. […] Mediante mis fotografías espero que la gente tome conciencia de lo que nos rodea de modo que despierte en ellos una ética conservacionista para proteger y salvar ese mundo natural”.
 
Quizá es la cercanía con los animales, plantas y demás organismos, la convivencia con pueblos que viven unidos a la naturaleza y la respetan, y la observación acuciosa de sus mecanismos y fenómenos, entre otras cosas, lo que hace del fotógrafo de la naturaleza no sólo un activista y un admirador de ésta, sino también un estudioso de ella. “Nuestro oficio nos hace detenernos a estudiar el comportamiento de los animales, advertir los diseños de la naturaleza y contemplar la magnificencia del siempre cambiante paisaje”, dice el fotógrafo George D. Lepp.
 
La publicación de Celebración a la vida une la voz de un fotógrafo mexicano a este concierto mundial. Junto con Fulvio Eccardi, Pablo Cervantes y Claudio Contreras, Patricio Robles Gil es de los pocos fotógrafos profesionales de la naturaleza en México. Este libro, que contiene su testimonio personal, es una compilación muy personal de varias de las mejores fotos de naturaleza del mundo tomadas en las últimas décadas, de la labor de muchos de los fotógrafos más connotados de esta rama; es una selección de imágenes capaces de conmover al más indiferente de los humanos. Chitas que se desdibujan por la velocidad a la que corren, ballenas que brincan fuera del agua llenas de gozo, aves que luchan por una pequeña porción de territorio, tigres, jaguares, búfalos, elefantes, cebras y jirafas que sobreviven con entereza, osos polares reunidos en actitudes muy parecidas a las humanas, leonas en plena caza, en fin, una verdadera galería de retratos de fauna que da cuenta de la inmensa diversidad biológica que aún puebla el planeta y que, acompañados de testimonios y reflexiones de fotógrafos de distintas naciones —de donde han sido tomados los textos aquí citados— conforman una idea de gran interés acerca de la percepción de quienes, detrás de la lente, buscan registrar un mundo fuertemente amenazado en la actualidad.
 
Lamentablemente para muchos fotógrafos de éstos, toda imagen es susceptible de diversas lecturas e interpretaciones, por lo que no se puede esperar que exista una relación lineal entre la observación de la fotografía y una toma de conciencia. Como bien lo dice el biólogo George B. Schaller, dedicado a la lucha por la protección de las especies, “temo que con demasiada frecuencia el público considera las imágenes como si fueran la realidad, y que éstas se convierten en sustitutos aceptables de los animales y de la naturaleza”. Y no sólo eso, ya que durante mucho tiempo, y aun hoy día, las imágenes de animales grandes y llamativos sesgan los programas de conservación, poniendo el énfasis en la protección de unas cuantas especies consideradas importantes, dejando de lado la preservación del hábitat o de animales y plantas poco vistosas pero de considerable importancia ecológica y la búsqueda de formas de uso adecuado o sustentable para la sobrevivencia de los pueblos que habitan las áreas protegidas o sus alrededores.
 
Afortunadamente estas preocupaciones cada vez se extienden más en el ámbito de la conservación y entre los mismos fotógrafos de naturaleza, como se puede apreciar en las lúcidas reflexiones de Gary Braasch —quien publica sus imágenes en Life, Audubon y Natural History, entre otras revistas—, acerca de su trabajo. “Cuando desempeño esa labor [documentar la biodiversidad de los hábitats silvestres y las amenazas que sobre ellos se ciernen], que considero la más importante dentro del campo de la fotografía de la naturaleza —que yo llamo fotografía de la biodiversidad— lo que hago es documentar exhaustivamente un ecosistema. Este trabajo contrasta con el estilo habitual de tomar fotos atravesando rápidamente un parque nacional para tomar cualquier cosa que parezca atractiva, o bien, agachado en un escondite para fotografiar un pájaro u otro animal en particular. En el mundo actual de las publicaciones dedicadas a la naturaleza, la tendencia dominante es fotografiar amplios paisajes y animales grandes, olvidando generalmente a los insectos, los menudos detalles de las plantas y las pequeñas interacciones que en muchas ocasiones resultan ser de suma importancia para la vida de un lugar…”.   
 
Una idea de conservación estrecha al igual que una idea editorial estrecha no pueden ayudar mucho a la preservación de la diversidad biológica del planeta. El propósito de protección ambiental en sí es tan insuficiente como la imagen conmovedora de un animal. En ambos casos los fotógrafos tienen tareas importante que cumplir, como lo señala el mismo Gary Braasch: “Las fotos de desmontes y de la destrucción de los bosques también se han utilizado y vuelto a utilizar en los artículos y la publicidad conservacionistas. A pesar de la publicación de éstas y otras fotos de la naturaleza, lo que suele faltar es una información específica de lo que los lectores pueden hacer para ayudar a frenar esta destrucción. El fotógrafo de la naturaleza debe insistir en la publicación de los pies de foto correspondientes que proporcionen una información real, verdadera y completa que constituya la semilla que germine en acción entre aquellos que quieren trabajar en pro de éste, nuestro mundo en peligro”.
 
Ojalá que este libro —cuya impresión y factura son excepcionales— cumpla con el cometido que el mismo autor plantea, a saber, la conservación de la diversidad biológica de México y del mundo, que la lectura de las imágenes no se quede en una simple admiración de estampitas, y que el lector sea capaz de imaginar la complejidad de los ecosistemas en que estos animales viven así como la difícil y cada vez más insostenible relación con los seres humanos que sufren casi todos ellos. Esperemos que la emoción que estas fotos arranquen al lector lo lleven a intentar entender un poco acerca de la problemática ambiental tan grave que padece el planeta. Sólo así estas imágenes podrán cumplir el propósito con que muchas de ellas fueron captadas. Sólo así el arte podrá servir a la naturaleza, a la que tanto debe.
 
  articulos
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César Carrillo Trueba
Facultad de Ciencias,
Universidad Nacional Autónoma de México.
     
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cómo citar este artículo 
 
Carrillo Trueba, César. 1997. Celebración a la vida. Ciencias, núm. 45, enero-marzo, pp. 76-78. [En línea].
     

 

 

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